ADELANTE
Pepe Valencia
Ningún emperador, rey, presidente o dictador se ha empecinado con tanta enjundia por someter a votación su
permanencia en el cargo como Andrés Manuel López Obrador. No le importa la onerosa inversión de miles de
millones de pesos para la organización y ejecución de la eventual consulta.
Ningún jefe de estado en sus cabales se arriesgaría por voluntad propia a semejante prueba, salvo si mantiene el
control absoluto para manipular a su conveniencia el resultado. No es el caso de AMLO. El INE es el árbitro y no
parece dispuesto a prestarse para torcer la voluntad popular.
De cualquier modo, no es fácil recabar las más de 2 millones 700 mil firmas necesarias para pedir la consulta. Ni es
tarea sencilla lograr la participación de más de 37 millones de mexicanos en las urnas. Además, los pocos votantes
se pronunciarán contra de la revocación
O sea, sabemos de antemano el resultado y de nada servirá gastar tanto dinero. Puede utilizarse en cosas más
urgentes para los mexicanos, como medicamentos para niños con cáncer, en acciones y obras no suntuarias,
generación de empleos y combate a la pobreza y la inseguridad.
Hasta la semana pasada no llevaban ni un millón de firmas. Si de aquí al 25 de este mes no reúnen las faltantes,
adiós consulta de revocación. Y en Veracruz tampoco votarán para enviar a su casa al gobernador Cuitláhuac
García o para ratificarlo.
En el hipotético caso de haber consulta y revocación de mandato a López Obrador, el relevo provisional sería el
veracruzano tan mencionado en recientes meses, Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la mesa directiva de la
Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
En los siguientes 30 días, el Congreso de la Unión nombraría a quien de manera definitiva concluiría el período
presidencial. No dejan de ser meras especulaciones. Pero es lo establecido por la ley.
En conclusión, insisto, es irrelevante la consulta. Se gastarán miles de millones de pesos y todo indica que la
mayoría de los participantes votarán para respaldar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Entonces para
qué tanto brinco si el suelo está parejo.
Hagan sus quinielas:
–¿Completarán las firmas para pedir la consulta para la revocación?
–¿Votarán los más de 37 millones de ciudadanos requeridos del total de la lista nominal?
–¿Ganará el “Sí” o el “No” para que se vaya o se quede López Obrador?